Los troncos de haya o de carpe proceden de bosques franceses gestionados de forma sostenible en el Franco Condado, los Vosgos y el Jura.
Estas dos especies ofrecen una combustión óptima para un alto poder calorífico, gracias a su largo tiempo de secado (mínimo 18 meses).
Al emitir poco humo, protegen su instalación. A diferencia del roble, el haya o el carpe, arden con bastante rapidez, produciendo llamas regulares y muy nítidas.
El haya y el carpe proporcionan un lecho de brasas duradero que facilita la recarga de la estufa. Este tipo de leña tiene otra ventaja: ¡desprende un olor muy agradable!
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